A ratos parece mentira que vivamos en una ciudad de 5 millones de habitantes, al menos desde la concepción de hormigón y ladrillo que tenemos, porque nos encontramos todo tipo de animalillos a nuestro alrededor:
Lagartos - En el campus (que está en las afueras o a tomar por saco, dependiendo si se quiere usar un eufemismo o no) son tamaño normal o grande y les llamamos Henry. En casa tenemos mini lagartos, que se llaman geckos y que se supone que dan buena suerte. Lo malo es que puede haber accidentes caseros al fregar/barrer y a veces no les podemos salvar :-S Son muy monos e inofensivos.
Sapos – También se ven en el campus, principalmente cuando llueve. Aún no hemos besado a ninguno, no sea que se conviertan en príncipes y nos toque aguantarlos...
Vacas - Sagradas o no, la mayoría están bastante sucias y escuálidas y te las sueles encontrar allá donde hay un montón de basura... En festivales, las pintan y adornan. Son las dueñas de la carretera cuando quieren. Los musulmanes se las comen.
Perros - Igual te ves a un cocker super limpio de paseo con su dueño a las siete de la mañana que te ves rodeado por un grupo de perros callejeros con pintas no muy saludables. Están por todas partes. En principio no hacen nada, aunque les evitamos por eso de no tener la vacuna de la rabia. Por la noche se supone que se ponen más territoriales, lo cual se nota en los recitales de ladridos que nos ofrecen a las dos de la mañana.
Cabras - Muy majas ellas, normalmente subidas en muros de contención de basura
Cuervos – Animal típico donde los haya. Muy agradable también...
Serpientes – Solo vimos una cerca del campus, en la ciudad creemos que no hay, pero no creo que me pueda sentar a la bartola en ningún parque de por aquí.
Cucarachas – Tamaño elefante por supuesto. Además de por la calle, era habitual encontrarlas en los baños de los pisos que estuvimos visitando...
Ardillas – Nos gustan, aunque ayer nos dijeron que si estás debajo de un árbol (en concreto en una galería/residencia de artistas) y les tocas las narices, te mean encima
Ratas – yo no he visto muchas, pero Alejandra las tiene controladísimas. En general, cuando algo se mueve, prefiero no mirar...
También hemos visto algún mono que otro y algún indio mono, aunque la fauna humana merece otro capítulo aparte.